Semlor, Bollos nórdicos de Cuaresma

De nuevo las chicas de Bake the World, nos proponen un viaje muy dulce!! esta vez a los países nórdicos para degustar el Semlor o Semla, una especialidad sueca tradicional que se consume desde el inicio de la cuaresma. Se trata de un bollo dulce elaborado con cardamomo, que luego es excavado, rellenado de mazapán, cubierto de nata y espolvoreado de azúcar glass . Así que os podéis imaginar que se trata de una "bomba" calórica deliciosa.

He mencionado que estos bollos son con sabor a cardamomo, una especia que le aporta un riquísimo y fresco sabor, un aroma entre menta y  límon y algo picante, y que aporta frescura a los productos horneados. Así que si tenéis oportunidad de conseguirlo, añadir el cardamomo, os entusiasmará.

Ingredientes:

• Para la masa
• 450 grs. de Harina de fuerza
• 200 grs. de Agua
• 70 grs. de Azúcar
• 1 Huevo
• 50 grs. de Mantequilla
• 12 grs. de Levadura fresca
• 5 grs. de Sal
• 1 cucharada de postre de Cardamomo recien molido
• Relleno:
• 125 grs. de Almendra molida
• 100 grs. de Azúcar
• 50 grs. de Leche
• Además:
• 1 huevo batido para pincelar
• 200 grs. de Nata montada

Elaboración:

Para el relleno: Disolvemos el azúcar en la leche y mezclamos con la almendra molida, trabajándolo hasta obtener una pasta. Reservamos.

Para la masa: Calentamos la leche y derretimos en ella la mantequilla. Cuando esté tibia incorporamos el resto de ingredientes. La masa se pegará un poco a las manos nada más mezclarla pero en cuanto la empecemos a amasar, resultará realmente agradable de trabajar. Amasamos durante 8 o 10 minutos, hasta que la masa esté lisa y brillante. Pasamos la masa a un bol aceitado y dejamos fermentar cubierta con un paño limpio hasta que doble su volumen.

Dividimos la masa en porciones de 100 grs y formamos bolas, haciéndolas girar hasta conseguir una superficie lisa y un recogido en forma de espiral en la parte inferior. Las disponemos sobre una bandeja cubierta con papel de hornear separadas al menos por unos 5 cms, para que tengan espacio suficiente para crecer al fermentar. Dejamos fermentar hasta que casi hayan duplicado su volumen y estén muy esponjosas.

Las pincelamos con huevo batido aligerado con un chorrito de agua (o leche) y horneamos durante 10 minutos a 230 grados (si vemos que se doran mucho, bajamos la temperatura a 200 grados y tapamos con una hoja de papel de aluminio).

Una vez fríos cortamos una tapa a los bollos (es muy tradicional hacerlo en forma de triangulo o circular), retiramos un poco de miga y rellenamos con una cucharada sopera de masa de almendra. Añadimos una capa de nata montada de unos 2 o 3 cms. de espesor. Colocamos la tapa del bollo y espolvoreamos con azúcar glas.

Podemos disfrutarlos tal cual o remojados unos minutos en un tazón de leche caliente.

Fuente de inspiración: Libro Pan Casero de Ibán Yarza.